Guía DAN para evitar lesiones en los oídos y los senos paranasales al bucear

Los buzos debemos adaptarnos a un entorno que ejerce presión sobre nuestros cuerpos. Las lesiones más comunes reportadas a DAN (Divers Alert Network) cada año, involucran lesiones relacionadas con la presión a los oídos y los senos paranasales; un poco de educación y sentido común es lo que necesitamos para evitar estos problemas. Tómate unos minutos para leer estos consejos, en Océanos queremos que tus aventuras de buceo resulten siempre agradables y seguras.

Lesiones en el oído medio y los senos paranasales

El barotrauma es una lesión relacionada con la presión, este tipo de lesión en el oído medio, conocido como "apretón de oído", es la más común del buceo y ocurre debido a los cambios de presión (también puede ocurrir en los senos paranasales, pero es menos común).


Durante el descenso, debemos ecualizar los espacios de aire en los senos paranasales y el oído medio con la presión del agua circundante, la cual aumenta con la profundidad; cuando la presión en los espacios de aire no se puede igualar, el buzo puede sentir presión o dolor en una de estas áreas. Si esto ocurre, el tejido inflamado puede restringir el paso del aire a través de los conductos que permiten la ecualización de presiones. Durante el ascenso, si el aire en expansión no puede ser ventilado, el volúmen de gas en la cavidad aumenta, dando lugar a molestias. Este tipo de lesión puede variar en gravedad - de leve a extrema. Una lesión en el seno o el oído medio puede ocurrir de repente y causar daño al tejido en el oído interno; por esta razón, los buzos deben conocer y utilizar la maniobra que les funcione mejor. La ecualización debe hacerse siempre de manera eficiente y en el momento oportuno.

¿Cómo realizar la ecualización?

Comienza con la ecualización desde que estás en la superficie, puedes comenzar con una sencilla maniobra de Valsalva y continuar con otras como éstas:

 La maniobra de Valsalva.

Ésta es comúnmente la técnica de ecualización de presión más enseñada durante los cursos de buceo. Para realizarla hay que cerrar la boca, apretar la nariz con los dedos y soplar suavemente.



Toynbee.

Consiste en tragar saliva con la boca cerrada y la nariz tapada.
Frenzel.

Valsalva mientras contrae los músculos de la garganta con la garganta cerrada.
Lowry.

Es una combinación de Valsalva con Toynbee; se debe apretar la nariz y suavemente tratar de soplar aire por la misma mientras se traga saliva.
Edmonds.

Se trata de hacer Valsalva y Frenzel mientras se empuja la mandíbula hacia adelante.
- Miscellaneous.

Tragar saliva mientras se mueve la mandíbula de un lado a otro.
Para muchos buzos, una combinación de estos métodos les funciona mejor, incluso alternarlos durante un solo descenso. Por lo general los conductos de los senos paranasales se encuentran abiertos, por lo que la ecualización de estos no requiere alguna maniobra en especial. El dolor en la frente, las mejillas o detrás de los ojos durante el descenso, puede indicar alguna obstrucción en dichos conductos y es motivo para detener el buceo por el momento.

Al primer indicio de problemas, se debe detener el descenso hasta que se haya realizado una ecualización, si eso no es posible, hay que ascender un poco e intentarlo de nuevo.

La ecualización se hace más difícil mientras exista más diferencia de presión entre el oído y el medio ambiente; por esta razón es más efectivo realizar ecualizaciones suaves desde el principio, en vez de forzarlas después de sentir algún dolor.

La prevención es la clave

A menudo los buzos equivocadamente esperan a realizar la ecualización hasta que sienten molestias. Hay que comenzar este proceso antes de entrar en el agua o de iniciar el descenso, esto asegura que las vías respiratorias están abiertas y la limpieza es posible. Si sientes molestias, debes detener el descenso y ascender unos pocos metros hasta aliviar el malestar y no continuar descendiendo a menos que los senos paranasales y los espacios del oído medio se hayan igualado. Independientemente de la técnica que se utiliza, recuerda que debes descender lentamente hasta que puedas limpiar fácilmente estos espacios de aire.

Para evitar el barotrauma:

  • Ecualiza antes de entrar al agua o comenzar tu descenso.
  • Desciende a un ritmo lento y constante.
  • Deten el descenso si estás teniendo dificultad, dolor o malestar; asciende y realiza una ecualización suave sin forzarla.
  • Ecualiza temprano y a menudo.
¿Qué pasa si no puedo ecualizar?
En primer lugar, no bucees hasta que el problema se resuelva. Si un buzo tiene problemas para ecualizar, puede haber algún problema preexistente, el más común es el resfriado o gripe. Con frecuencia, la membrana mucosa retiene fluido y se hincha, esto ocluye parcialmente los conductos de aire a los senos paranasales y la trompa de Eustaquio, que va desde la parte posterior de la garganta con el oído medio.

Otros factores reconocibles que impiden la ecualización:
  • un historial de infecciones de oído o incluso una infección grave que puede dejar la trompa de Eustaquio con cicatrices y parcialmente ocluida.
  • nariz rota o un tabique desviado.
  • alergias, que pueden producir inflamación de las membranas mucosas o causar pólipos nasales que pueden ocluir parcial o completamente una cavidad nasal o vías respiratorias.
Si tienes alguna de estas condiciones y quieres bucear con éxito, puedes requerir la remisión a un médico de oído, nariz y garganta o especialista en alergias que esté familiarizado con estas condiciones.
Los síntomas de barotrauma
El síntoma más común que experimenta un buzo, puede ser una leve molestia a un dolor intenso en el seno paranasal o el oído medio, esto es generalmente la primer señal de un problema en la ecualización; el barotrauma del oído medio también puede incluir síntomas de zumbido o pérdida de la audición. Cuando la sangre o el líquido se acumula en el oído medio, un buzo puede experimentar una pérdida de audición parcial o completa, así como daños en el oído interno.
Un zumbido en el oído, náuseas, vómitos, mareos y disminución de la audición también puede indicar barotrauma del oído interno, lo que requiere un tratamiento especializado urgente.
La sangre de la nariz o en el esputo es también una indicación de barotrauma y no necesariamente está asociada con otros síntomas. Estos son los síntomas que probablemente deberían poner fin a la jornada y posiblemente necesitar reposo, de lo contrario puede resultar en lesiones graves.


Tratamiento y MedicaciónSi experimentas algún síntoma durante o después de una inmersión, entonces debes consultar a un médico para determinar el alcance de la lesión o si existe alguna condición tratable que causa el problema; tu médico puede determinar el tratamiento adecuado y la medicación.

Un tratamiento y un cuidado apropiado bajo la supervisión de un experto, puede reducir el tiempo de recuperación, permitiéndote volver a bucear pronto.

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